martes, 27 de mayo de 2008

RÉVEILLER



Tôt, très tôt. Les premiers rayons du soleil entrent timidement par la fenêtre de ma chambre. Je pensais: “Il fera beau, un jour clair, propre, avec le ciel bleu, si bleu comme le mer calme qui dormait encore devant mes yeux.

Je pouvais voir le sable fin et doux comme la soie. Une plage qui m’apportait des souvenirs de mon enfance. Des roches froides mais lisses comme le marbre…Je voyais aussi les bateaux qui levaient l’ancre pour aller pêcher.

J’étais perdue dans le lever du jour, je contemplais ce paysage. Les minutes passaient rapidement et, chaque minute, ou peut-être étaient-ce des heures, les gens remplissaient cette belle plage. La solitude, le silence, la paix…laissaient mes rêves. Je me réveillais peu à peu dans la réalité. C’était le retour à la vie, à la routine, à la monotonie d’une existence plate,sans surprises, sans sursauts, sans vie; c’était seulement un jour comme la veille, comme les dernières 365 jours de ma vie, ou peut-être étaient-ce plus de jours, je ne sais pas. J’avais perdu le compte, chaque jour était le même jour, une copie de l’antérieur. Apathie, tristesse mais, pour combien de temps?

Tout à coup, un bruit sec, le livre qui était sur la table de nuit est maintenant sur le sol froid de ma petite chambre. A ce moment-là je l’ai su, j’ai compris que la solution était en moi même, je pouvais uniquement changer le cap de ma vie, de mon existence triste.

Le soleil qui chauffait mes épaules rentrait à travers les vitres de la fenêtre. Il faisait me sentir vivante. J’étais dans le monde, j’y suis retournée un autre fois, après une longue absence, dans un monde peut-être neuf, différent pour moi.

Tôt, très tôt. Les premiers rayons du soleil….
C’était le retour à la vie, à ma VIE.

domingo, 25 de mayo de 2008

DESPERTAR



Temprano, muy temprano. Los primeros rayos de sol empezaban a despuntar, entraban tímidamente a través de las cortinas de la habitación. Adivinaba que iba a ser un día claro, nítido, con un cielo azul. Tan azul como el mar sereno que aún dormia delante de mí.

Podía ver la arena fina y suave como la seda de aquella playa. Una playa que traía recuerdos de mi niñez. Las rocas, frías pero lisas como el mármol. Los primeros barcos que salían a “faenar” a la mar. Preludio del duro y largo día que se aproximaba, pero no para mí. Perdida en el sopor del amanecer, contemplando aquel paisaje, los minutos pasaban muy rápido, y a cada minuto que pasaba, ¿o quizá fueran horas? La gente iba apoderandose de aquella magnífica playa. La soledad, el silencio, la paz abandonaban mi mundo de ensoñación. Despertaba, despertaba poco a poco a una realidad que me agotaba. Era la vuelta a la vida, a la rutina, al vaivén monótono de una existencia plana, sin sorpresaas, sin sobresaltos, sin vida; sólo un día más, uno de tantos, un clon de los últimos 365 días de mi vida, ¿o quizá fueran más? Había perdido ya la cuenta, cada día era el mismo día, una copia del anterior.Astío, apatía…¿hasta cuándo?

De pronto, un golpe seco, el libro caído de la mesita de noche y que descansaba ahora sobre el frío parqué. Y fué entonces, en ese preciso momento,cuando comprendí que sólo en mí estaba la solución, que solamente yo podía cambiar el rumbo de mi vida, de mi triste existencia. El sol que calentaba ahora mi espalda entrando a través de los cristales de la ventana me hizo volver a sentir viva, despierta. Estaba en el mundo, ahora sí, había regresado otra vez, después de tanto tiempo, a un mundo quizá nuevo, diferente, o, por lo menos, así sería para mí a partir de ese preciso instante. Había llegado al final del libro, la lectura había terminado, volvía a la monotonía y al estres del mundo real.

Temprano, muy temprano, con los primeros rayos de sol. Era la vuelta a la vida, la vuelta a MI VIDA.

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"La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo."

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Cada vez que veo una masa de gente, me paro y me quedo de pie viéndola como un tonto, quizás no sea la cosa mas correcta que hacer, pero a lo mejor tú estás allí. Me voy caminando después de la medianoche, muy solitario, no es el sitio ni el momento para buscarte, pero a lo mejor tu estas allí. Dijiste que tus brazos siempre me acogerían, dijiste que tus labios serian míos para besarme, ahora después de todas las cosas que me dijiste, ¿Por qué tiene que acabar de esta manera? Algún día mis plegarias serán oídas, oigo pasos en la escalera… mi corazón late ansioso corriendo hasta a la puerta, es posible que estés allí.

sábado, 24 de mayo de 2008

NUESTRA META: LA FELICIDAD


Los años pasan, dejamos atrás la inocencia de la niñez, maduramos, vamos planificando nuestra vida día a día por que con los años hemos aprendido que los planes organizados con demasiada antelación nunca llegan a realizarse tal y como los habíamos pensado.

El tiempo y la experiencia nos enseñan a ser más cautos, más recelosos con nuestros bienes y posesiones, ya sean materiales o no. Es ésto algo bueno? Es posible que así sea, o puede que no. El caso es que así nos comportamos, por lo menos, la mayoría de los humanos.

Nos convencemos a nosotros mismos que lo que poseemos es el más preciado de nuestros tesoros. Pero, cuáles de nuestras posesiones son las que valoramos más: las materiales o las esperituales y/o sentimentales? Aquí topamos con diversas opiniones, los hay que dan más valor a todo lo material: el dinero, las joyas, los inmuebles...otros, por el contrario, consideran que la família, la amistad, el cariño y el bienestar emocional son al mayor de sus riquezas. Es muy posible que estén en lo cierto puesto que nadie puede sentirse realmente pleno si le faltan algunos de estos aspectos.

El hombre no fué concevido para ser felíz sino para buscar la felicidad , una felicidad que nunca llegamos a alcanzar, precisamente por nuestro caracter inconformista. Sin embargo, no cejamos en nuestro empeño porque, en el fondo, creemos que podemos alcanzar nuestro objetivo. Luchamos dia a dia para acercarnos un poco más a la meta que nos hemos marcado, autoconvenciéndonos que , algún día, con suerte no muy lejano, la alcanzaremos al fín.