Por el camino de tierra
sigo las huellas de tu ausencia.
Ninguna señal, ningún indicio,
Ni tan sólo tus pasos
sobre el sendero mojado.
Es el recuerdo el que me guía.
Es tu aroma,
que el viento me envía.
Es el eco de tu risa
que llega a mis oídos
gracias a la brisa.
Seguiré caminando.
Seguiré buscando.
Agotaré mis días
hasta que seas, de nuevo, mía.
Es la imagen de tu silueta,
es la sombra en el camino
es el dibujo de tu sonrisa
y tu mirada divina,
lo que me acompaña día a día.
Por la ciudad sombría
veo pasar mi vida,
monótona, distante , aburrida.
Anhelando encontrar
el recuerdo de mi otra vida.
Seguiré caminando.
Seguiré buscando.
Agotaré mis días
hasta que seas, de nuevo, mía.
sigo las huellas de tu ausencia.
Ninguna señal, ningún indicio,
Ni tan sólo tus pasos
sobre el sendero mojado.
Es el recuerdo el que me guía.
Es tu aroma,
que el viento me envía.
Es el eco de tu risa
que llega a mis oídos
gracias a la brisa.
Seguiré caminando.
Seguiré buscando.
Agotaré mis días
hasta que seas, de nuevo, mía.
Es la imagen de tu silueta,
es la sombra en el camino
es el dibujo de tu sonrisa
y tu mirada divina,
lo que me acompaña día a día.
Por la ciudad sombría
veo pasar mi vida,
monótona, distante , aburrida.
Anhelando encontrar
el recuerdo de mi otra vida.
Seguiré caminando.
Seguiré buscando.
Agotaré mis días
hasta que seas, de nuevo, mía.
Autor: Estela Bernat
Poema semifinalista en concurso literario 2011 en Palau
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